En la fundación de ciudades romanas, además de los soldados, los agrimensores jugaban un papel fundamental en la planificación y trazado del urbanismo, así como en la división y distribución de las tierras. Su labor se basaba en principios matemáticos y geométricos, utilizando herramientas como la “dolia” (una especie de escuadra) y la medición de longitudes con cadenas o cuerdas.
El papel del agrimensor
- Trazado urbano: Los agrimensores eran responsables de trazar las calles principales (cardo y decumanus) y las calles secundarias, creando una estructura rectangular y ordenada.
- Planificación de edificios: Determinaban la ubicación de los principales edificios públicos, como el foro, el teatro, los baños y los templos, creando un plan urbano con función y estética.
- División de tierras: Los agrimensores se encargaban de dividir las tierras en parcelas para asignar propiedades a los ciudadanos.
- Control del territorio: Sus conocimientos les permitían cartografiar el territorio, incluyendo la delimitación de límites de las propiedades y la identificación de recursos naturales.


- Herramientas y técnicas: Utilizaban herramientas como la “dolia” para trazar ángulos rectos, cadenas o cuerdas para medir distancias y, en ocasiones, las lanzas de los legionarios para jalonar las líneas.
- Origen y evolución: La agrimensura romana se basaba en principios teóricos y prácticos provenientes de las culturas griega y etrusca
- Documentación: Los agrimensores registraban sus trabajos en tratados, que son una valiosa fuente de información sobre la agrimensura y el urbanismo romanos